«Las universidades israelíes no solo siguen participando
activamente en la violencia del Estado israelí contra los palestinos, sino que
también contribuyen con sus recursos, investigaciones y estudios a mantener,
defender y justificar esta opresión», explicaba Maya Wind en su libro «Torres
de marfil y acero: cómo las universidades israelíes niegan la libertad a los
palestinos».
El boicot universitario es un eje central de las
movilizaciones internacionales de solidaridad con Palestina. Desde el comienzo
del genocidio, y mucho antes, los estudiantes y académicos piden a sus
direcciones que pongan fin a los intercambios y las colaboraciones con
universidades israelíes, o al menos que haya transparencia en el proceso de
validación ética de los mismos.
En Francia, como en otros lugares, las movilizaciones
estudiantiles son tan masivas como invisibles, y las reivindicaciones de los
estudiantes son sistemáticamente deslegitimadas. En la Agencia de Medios de
Comunicación Palestina nos ha parecido importante volver sobre los argumentos
esgrimidos por los estudiantes y recopilar, a continuación, los elementos que
incriminan a las universidades israelíes.
Desde los inicios de la colonización israelí, y de forma
acelerada tras la Nakba de 1948, las universidades sionistas desarrollaron las
armas de la limpieza étnica, tanto materiales como teóricas. Las universidades
constituyeron un importante activo para el desarrollo de las regiones
colonizadas y contribuyeron a la normalización de la ocupación israelí gracias
a su implantación geográfica, que cubre todo el territorio y modifica la
realidad demográfica de las regiones.
Esta interrelación continúa en la actualidad, ya que muchas
universidades cuentan con centros de investigación estratégicos que colaboran
con el Gobierno y el ejército y trabajan en el desarrollo de tecnologías y
doctrinas militares que se aplican sobre el terreno. Además, los reservistas y
los soldados-estudiantes representan uno de cada cinco estudiantes, lo que
supone 70 000 estudiantes-soldados desplegados en Gaza.
Las universidades israelíes también participan en la
elaboración de la retórica que acompaña a las operaciones del ejército para
justificarlas ante la sociedad israelí y la comunidad internacional. Como
explica Sharvit Baruch, coronel del ejército israelí e investigadora del INSS:
«Para influir en las leyes de la guerra y su interpretación, es importante que
Israel y el ejército israelí se impliquen en este ámbito. Debemos reforzar la
colaboración con los asesores jurídicos de otros ejércitos y entablar un diálogo
profesional fructífero. Debemos publicar artículos académicos [...], participar
activamente en blogs y en Internet. Es importante asistir a conferencias
profesionales y mantener relaciones con los investigadores que influyen en la
interpretación de las leyes». Las universidades israelíes participan plena y
explícitamente en la empresa genocida de Israel.
Detalles de la implicación de las universidades israelíes
A continuación, para respaldar estos argumentos, se presenta
una lista no exhaustiva de las complicidades establecidas entre las
universidades israelíes y los crímenes cometidos contra el pueblo palestino. En
ella se recogen recursos recopilados, en particular, por las campañas
«Desarmemos las universidades» y «Campaña palestina para el boicot académico y
cultural a Israel»:
Universidad Bar Ilan (Ramat Gan, Tel Aviv)
La Universidad Bar Ilan colabora estrechamente con el Shin
Bet, el famoso servicio de seguridad israelí, que ha sido condenado por el
Comité de las Naciones Unidas por su uso de la tortura y otras tácticas de
interrogatorio violentas e ilegales. Su centro de investigación sobre
ciberseguridad, cuyos ámbitos abarcan desde la ciberseguridad y la criptografía
aplicada hasta las patrullas multirrobóticas y la teledetección por satélite,
está estrechamente vinculado a la oficina nacional de ciberseguridad del gabinete
del primer ministro. La facultad de ingeniería de Bar Ilan ha organizado
«hackatones» en colaboración con el ejército israelí y con Elbit Systems, el
mayor fabricante de armas de Israel.
Después del 7 de octubre, la Universidad de Bar Ilan lanzó a
través de su sitio web una iniciativa para apoyar el esfuerzo bélico llamada
«Historias del frente en Bar Ilan», que promociona a antiguos alumnos y
estudiantes comprometidos con la guerra, entre ellos Racheli Vassal, directora
en Israel del «One Israel Fund», una asociación «benéfica» estadounidense que
apoya financieramente a más de 500 000 colonos en Cisjordania,
proporcionándoles, entre otras cosas, cascos, chalecos antibalas de cerámica, spray pimienta
e incluso «kits de conversión» que transforman las pistolas en rifles.
En la Universidad Bar Ilan, el canal de Youtube «Faculty for
Israel», creado en octubre de 2023, difunde vídeos de profesores que justifican
las operaciones militares y la política gubernamental utilizando conceptos y
nociones propios de sus campos de investigación.
La Universidad Bar Ilan creó el Colegio de Judea y Samaria,
ahora Universidad de Ariel, en el asentamiento ilegal israelí de Ariel, en el
Territorio Palestino Ocupado. Los asentamientos se consideran crímenes de
guerra según el derecho internacional.
Universidad de Ariel (Cisjordania ocupada)
Conocido como la «capital de Samaria», el asentamiento de
Ariel data de 1978, año en que se creó tras los acuerdos de Camp David entre
Egipto e Israel. El asentamiento comenzó con 500 dunums (50 hectáreas)
confiscados a la ciudad de Salfit y al pueblo de Marda, y más tarde se hizo con
13.775 dunums (1.400 ha), de los cuales 2.479 dunums constituían la zona
edificada del asentamiento.
La Universidad Ariel está literalmente construida en este
asentamiento ilegal israelí en tierra palestina robada en la Cisjordania
ocupada. Ya es decir bastante.
Universidad Ben Gurion (Beer Sheva)
La Universidad Ben Gurión (BGU) alberga el Instituto de
Seguridad Interior, que cuenta entre sus socios con las principales empresas
armamentísticas israelíes y el Ministerio de Defensa israelí. Desde hace veinte
años, organiza un programa de formación de pilotos de la Fuerza Aérea en
colaboración con el ejército a través de un convenio de «aviación académica».
El ejército israelí está construyendo un campus tecnológico
junto al campus de la Universidad Ben Gurión con el fin de reforzar los
vínculos entre el ejército y la universidad. Como declaró un general de brigada
durante la ceremonia de inauguración, este campus «reforzará las capacidades
operativas del ejército».
En marzo de 2024, la empresa de armamento Elbit Systems abrió un laboratorio en el Parque Tecnológico Avanzado Ben-Gurion, adyacente a la
universidad, y declaró que «mantiene una estrecha relación con el mundo
académico que va más allá de una simple colaboración. Estamos transformando
activamente la investigación universitaria en aplicaciones prácticas... los
estudiantes que participan en nuestros proyectos obtienen créditos
universitarios por su trabajo, lo que crea un vínculo mutuamente beneficioso».
La Universidad Ben Gurion también acusó públicamente a los
miembros del cuerpo docente que firmaron una declaración contra el genocidio de Israel en Gaza de «manchar la reputación de la BGU».
Instituto Weizmann de Ciencias (Tel Aviv)
El Instituto Weizmann de Ciencias ofrece un programa de
maestría para soldados y ha abierto una academia premilitar que preparará a los
estudiantes de último año para un «servicio militar útil». El Instituto
Weizmann colabora con los principales fabricantes de armas israelíes, entre
ellos Elbit Systems e Israel Aerospace Industries.
El Instituto Weizmann ha introducido más de una docena de
ventajas para los estudiantes soldados que prestan servicio en el genocidio de Israel en Gaza.
Universidad Hebrea de Jerusalén
Después de 1967, la Universidad Hebrea emprendió la
ampliación de sus instalaciones en el monte Scopus, en Jerusalén Este,
incluyendo dormitorios, la aldea de estudiantes y un complejo deportivo, en
violación del derecho internacional. La presencia de la Universidad Hebrea
estimula las actividades de los colonos en los barrios adyacentes de French
Hill, Ramat Eshkol, Sheikh Jarrah y más allá. Se beneficia de las
infraestructuras de los asentamientos, como las líneas de transporte y las
carreteras de acceso, todas ellas situadas en territorios ocupados. En
cooperación con la policía israelí, pone a disposición sus infraestructuras
para vigilar a las poblaciones palestinas que viven en las proximidades, por
ejemplo, cerrando la entrada sur del barrio de Al-Issawiya. Además, la
Universidad Hebrea alberga una base militar en el campus para ofrecer formación
universitaria a los soldados israelíes.
Durante el genocidio israelí en Gaza, la Universidad Hebrea se
jactó de haber proporcionado «diversos equipos logísticos a varias unidades
militares».
La Universidad Hebrea también instituyó inmediatamente un
«conjunto de medidas financieras reforzadas» para los estudiantes-soldados que
cometían el genocidio de Israel en Gaza, además de ventajas académicas.
Technion (Universidad pública e instituto de investigación
en ciencia y tecnología, Haifa)
La creación del instituto Technion en 1912 y del instituto
Weizmann (el instituto Sieff) en 1934 tenía como objetivo el avance tecnológico
necesario para la creación de un Estado israelí. Los institutos Weizmann y
Technion participaron en la consolidación de los «cuerpos científicos» y
posteriormente se convirtieron en el centro científico militar del Estado
israelí, desarrollando las industrias militares israelíes (Rafael, IAI) y
marcando la institucionalización de la investigación en armamento del Estado israelí.
Las conmemoraciones anuales israelíes de la guerra de «independencia» reúnen a
miembros de la brigada Carmeli, veteranos de 1948 y miembros del instituto
Technion, lo que pone de manifiesto los vínculos históricos que mantienen.
Más recientemente, el Technion ha establecido numerosas
asociaciones con los principales fabricantes de armas israelíes, entre ellos
Elbit Systems y Rafael, y ha patrocinado becas de estudio por parte de estos.
El Technion ha desarrollado un curso sobre la comercialización de la industria
armamentística israelí en el mercado internacional con vistas a la exportación.
El Technion también ha puesto en marcha numerosos programas universitarios
conjuntos con el ejército israelí y ha desarrollado las capacidades de control
remoto de la excavadora blindada Caterpillar D9 utilizada por el ejército
israelí para demoler casas palestinas, lo que se considera un castigo colectivo
según el derecho internacional.
Technion se enorgullece de un estudiante que reclutó a
profesores y antiguos alumnos para crear un ejército de robots pilotados por IA
«para aumentar masivamente el impacto de los esfuerzos proisraelíes en las
redes sociales», impulsando la propaganda israelí para blanquear su genocidio y
reprimir el discurso sobre los derechos de los palestinos.
Technion alberga varios centros de investigación
relacionados con los objetivos militares israelíes, entre ellos: el Centro de
Ciencias y Tecnologías de Seguridad (CSST) y el Instituto de Investigación
Avanzada Peter Munk sobre Defensa (ADRI). La misión de estos centros de
investigación es promover «el desarrollo de conceptos y tecnologías innovadores
relacionados con la defensa; fomentar la colaboración entre las autoridades de
defensa, las instituciones gubernamentales, la industria y los investigadores universitarios;
y formar a la próxima generación de ingenieros y científicos que desempeñarán
un papel destacado en el ecosistema de defensa israelí».
Technion recibirá el «Escudo del Ministro de Defensa» para
2025 en reconocimiento a su excepcional apoyo a los reservistas militares.
Universidad de Tel Aviv
En la Universidad de Tel Aviv se ha creado una «sala de
guerra técnica» con el objetivo de apoyar a los soldados-estudiantes e
«inventar soluciones a los retos [de] los combatientes en primera línea». Allí
se retransmiten en directo, gracias a una cámara montada en un perro de una
unidad canina, las operaciones de los soldados desplegados en Gaza.
La Universidad de Tel Aviv gestiona centros comunes con el
ejército israelí y las industrias armamentísticas israelíes. La Universidad de
Tel Aviv también alberga el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS),
que se enorgullece de haber elaborado la «doctrina Dahiya», o doctrina de la
fuerza desproporcionada. Adoptada por el ejército israelí, la doctrina Dahiya
aboga por «la destrucción de la infraestructura nacional y el sufrimiento
intenso de la población [civil]».
El profesor de filosofía Asa Kasher, del INSS, dirigió el
equipo que redactó el código ético del ejército israelí en 1992, titulado «El
espíritu del ejército israelí». Este código crea, en particular, un marco que
permite justificar los asesinatos extrajudiciales, la tortura y el despliegue
militar masivo contra la población civil.
La Universidad de Tel Aviv ha puesto en marcha un curso de
hasbara (propaganda) sobre el genocidio de Israel en Gaza y ha financiado mediante
crowdfunding paquetes de «cuidados» para los soldados que cometen genocidio en
Gaza. También ha creado un curso académico centrado en la presentación de la
guerra en curso en Gaza, que es la continuación de un grupo de trabajo iniciado
por estudiantes internacionales con el fin de ayudar «al esfuerzo nacional
israelí por contar al mundo la verdadera y trágica historia de esta guerra».
La Universidad de Tel Aviv, a través del Centro Moshe Dayan,
colabora regularmente con el Shin Bet y la policía nacional israelí, recordando
los objetivos del Centro Dayan, creado para servir de puente entre la división
de inteligencia israelí y el mundo académico.
Centro Moshe Dayan
El Centro Moshe Dayan de Estudios sobre Oriente Medio y
África, inicialmente adscrito a la Universidad Hebrea de Jerusalén y
posteriormente a la Universidad de Tel Aviv, reúne al mundo académico y al
Ministerio de Asuntos Exteriores del Estado israelí. Los investigadores de este
centro, que invita regularmente a militares, son antiguos o actuales miembros
del cuerpo de inteligencia israelí, del que forma parte, en particular, la
unidad 8200.
Inaccesible para los ciudadanos palestinos de Israel, el
centro Dayan representa una rama auxiliar del ejército y aporta su experiencia
en la ocupación que sufren los palestinos. Algunos profesores han hecho carrera
en el ejército israelí o en la administración de los territorios ocupados como
gobernadores militares. Sus investigaciones se centran, por ejemplo, en el
bloqueo del derecho al retorno de los palestinos o en herramientas sobre «cómo
gestionar la ocupación militar permanente».
Socio del ejército, pero también del Shin Bet o del Mossad,
a los que se destinan programas específicos, la producción de conocimientos se
dedica por completo a apoyar la empresa colonial y la ocupación militar del
Estado israelí.
Open University of Israel (instituto de formación a
distancia, Ra'anana, Tel Aviv)
La Open University of Israel gestiona el programa «Academic
Commandos» con el ejército israelí desde 1999, y se jacta de haber concedido
«un trato preferencial a los soldados de las FDI: con la concesión de becas del
50 % a los soldados en servicio activo» y de ser «la única institución de
enseñanza superior [israelí] en la que los soldados en servicio activo en las
FDI pueden estudiar durante su servicio».
Universidad de Haifa
La Universidad de Haifa acoge tres colegios militares
israelíes que constituyen el complejo académico militar israelí y que, según la
universidad, «forman la columna vertebral de los programas de formación de la
élite de las FDI».
La Universidad de Haifa organiza cursos en la base militar
israelí de Glilot, considerada una extensión de la universidad. Ha
proporcionado equipos a los soldados que cometen genocidio en Gaza y ha creado
un fondo «de emergencia» para proporcionar subsidios a los
estudiantes-soldados.
La Universidad de Haifa, a través de su centro
interdisciplinario Comper para el estudio del antisemitismo y el racismo,
también ha puesto en marcha un programa de «embajadores en línea» que ofrece
formación teórica y práctica para desarrollar las capacidades de los
estudiantes para convertirse en embajadores oficiosos y líderes de la hasbara
israelí. Este mismo centro ofrece becas de investigación para el estudio de la
«deslegitimación de Israel y el nuevo antisemitismo».
Universidad Reichman
La Universidad Reichman organiza conferencias anuales de
alcance internacional, una organizada por el Instituto de Lucha contra el
Terrorismo y otra por el Instituto de Estrategia Política de la universidad.
Estas conferencias, a las que acuden cada año altos cargos políticos y
militares israelíes, así como embajadores y representantes gubernamentales
europeos y estadounidenses, entre otros, también cuentan con el apoyo de
empresas armamentísticas israelíes y estadounidenses como Elbit, IAI, Boing,
Raytheon y Lockheed Martin.
Ganor, presidente de la Universidad Reichman, ha sido asesor
en materia de lucha contra el terrorismo de varios ministerios israelíes y del
Consejo de Seguridad Nacional de Israel. En 1995, fue consultor del primer
ministro Benjamin Netanyahu en la redacción de su libro «Combatir el
terrorismo».
Act.il, una iniciativa de activismo proisraelí en línea con
sede en la Universidad Reichman que surgió durante el conflicto de 2014,
defiende la causa de Israel en diversas plataformas de redes sociales.
Estudiantes voluntarios colaboran con el equipo de Act.il en una sala de crisis
en el campus, conectando a los estudiantes con una comunidad en línea de
Act.il, compuesta por activistas de todo el mundo. Comprometida con la creación
de contenidos y la búsqueda de operaciones de propaganda proactiva, la hasbara
se beneficia de los estudiantes extranjeros de la Universidad Reichman,
procedentes de 90 países diferentes (que hablan con fluidez 30 idiomas), que
dominan las redes sociales y son capaces de interactuar con un público
internacional, movilizando sus esfuerzos para compartir la versión israelí de
la historia en todo el mundo.
[Fuente:
https://agencemediapalestine.fr/blog/2025/06/27/toutes-impliquees-detail-de-limplication-des-universites-israeliennes-dans-le-genocide/]