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lunes, 30 de diciembre de 2024

ESTE INVIERNO EN GAZA NO SE PARECE A NINGÚN OTRO

Este invierno en Gaza no se parece a ningún otro, por Lina Hamdona, escritora y estudiante de Farmacia en Gaza.

Aquí llega cargado del dolor del genocidio israelí en curso, dejando su huella en cada esquina y en cada rostro.
La guerra no es sólo la destrucción de la que oímos hablar o las bombas que tememos; sus efectos se dejan sentir en los pequeños detalles que convierten los derechos más simples en sueños lejanos. El frío nos envuelve como si fuera parte del sufrimiento, añadiendo peso a una carga ya de por sí pesada.
Vivo sola en una pequeña tienda de campaña en al-Mawasi, en el sur de Gaza. La levantaron después de que perdiéramos nuestra casa en un ataque aéreo.
La tienda apenas me protege del viento y la lluvia, pero se ha convertido en todo mi mundo. Dentro tengo un pequeño saco de harina, que considero mi mayor tesoro en medio de todos estos calvarios.
Esta harina es mi salvavidas; la utilizo para hacer hogazas de pan que apenas me sostienen, pero es lo que me mantiene en pie en esta dura realidad.
Me encontré sola después de que mi madre y mi hermana nos precedieran a mi padre y a mí a Egipto, antes del traslado médico de mi padre desde Gaza a Egipto. Mi padre y yo nos quedamos en Gaza hasta que lo trasladaran.
Pero Israel invadió la zona cercana al paso fronterizo de Rafah entre Gaza y Egipto en mayo, forzando su cierre.
Mi madre había abandonado Gaza justo antes de esta invasión. La salud de mi padre se deterioró rápidamente.
Murió en agosto.


La harina que tengo ahora no la compré, sino que la recibí como ayuda humanitaria antes de que empezara la escasez de harina en la región sur de Gaza.
Como vivo sola, fue suficiente para mantenerme unos meses. Por desgracia, no es suficiente para mantener a las familias durante este difícil periodo.
Pero el frío no tiene piedad y trae consigo la necesidad de mucho más que alimentos. El agua caliente, una necesidad que daba por sentada, se ha convertido en un raro lujo.
El frío me cala hasta los huesos y cada vez que intento usar agua fría para lavarme, siento que me ahogo en hielo.
Cerca de mí vive Hanaa al-Najjar, más vive conocida por todos como Umm Ali. Su casa es una de las pocas de la región que ha sobrevivido a los bombardeos del ejército israelí.
Su modesta casa parecía un remanso de paz comparada con mi tienda, pero no estaba en mejores condiciones. Tiene calefacción solar, por lo que dispone de agua caliente, pero carece de harina, que ha empezado a escasear bajo el asfixiante asedio.
Una noche de frío intenso, mientras estaba sentada junto a mi pequeña cocina intentando hacer pan, pensé en Oum Ali y sus cuatro hijos: tres chicas y un chico. También pensé en su marido, Hassan al-Najjar, que vive con ellos.
Sabía que necesitaban pan tanto como yo agua caliente para bañarme. Llovía a cántaros y el viento aullaba contra la tienda como si quisiera destrozarla.
Sentí un impulso irresistible de hacer algo. Envolví con cuidado unas hogazas de pan en un paño viejo y decidí hacer una visita a Umm Ali.
El corto camino desde mi tienda hasta su casa parecía interminable bajo el frío y la lluvia. Sujeté el pan contra mi pecho, protegiéndolo como si fuera un tesoro de valor incalculable.
Cada paso me costaba y el viento me azotaba la cara. Cuando llegué, llamé suavemente a su puerta y su cálida voz me llegó desde dentro.
«¿Quién es?»
«Soy yo, su vecina», respondí débilmente.
Ella abrió la puerta con su sonrisa familiar, una sonrisa que traía más calor que cualquier calentador solar.
«Entra, querida, fuera hace frío. ¿Qué llevas?», me preguntó, señalando el pan que tenía en las manos.
Un poco avergonzada, respondí: «Pan. Pero... esperaba conseguir agua caliente para darme un baño. Su calefacción funciona y no tengo con qué calentar agua».
Me sonrió amablemente y me dijo: «No tenías que traer nada. Tú nos traes pan y nosotros te damos agua. Para eso están los vecinos».
Entré en su casa, puse el pan en una mesa y ella empezó a llenar un cubo con agua caliente de su calentador solar.
«Tu pan huele delicioso. Hoy no tenía nada para dar de comer a mis hijos. Bendita seas», me dijo.
Mientras llevaba el cubo a mi tienda, sentí un calor que no había sentido en días. No era solo el agua, era la bondad humana que compartíamos a pesar de todo.
Vertí el agua caliente en una pequeña palangana y me dispuse a darme un baño. Por primera vez en lo que me pareció una eternidad, sentí que el frío se disipaba no sólo de mi cuerpo, sino también de mi mente.
Este intercambio de pan y agua era algo más que un acto de comercio; era un testimonio de nuestra humanidad que se negaba a ser robada por el genocidio israelí. A pesar de todos los horrores, Oum Ali y yo permanecimos juntas, compartiendo lo poco que teníamos y dando de lo que nos faltaba.
La vida, a pesar de todo lo que nos quita, a veces nos regala pequeños momentos de calidez que nos recuerdan que debemos aferrarnos a la esperanza.
Aquella noche, sentada bajo una manta gastada en mi tienda, pensé en Oum Ali y en sus hijos. Pensé en el pan que les había dado y en el agua caliente que ella me había dado.
Estos pequeños gestos de solidaridad son los hilos que nos mantienen vivos.
El invierno en Gaza ya no es solo una estación. Es otra prueba de nuestra paciencia y resistencia.
La guerra nos ha quitado mucho, pero no ha conseguido destruir el espíritu de solidaridad que nos une. Puede que no tengamos mucho, pero nos tenemos los unos a los otros.
A pesar de todo, todavía hay un rayo de esperanza, que no nace de grandes promesas, sino de momentos significativos en los que encontramos calor en nuestra humanidad compartida. Me di cuenta de que no estaba sola y de que Oum Ali no era solo una vecina, sino parte de nuestra historia colectiva de supervivencia.
Cuando recuerdo esa noche, me siento más fuerte, no por el agua caliente o el pan, sino por ese momento profundamente humano que me recordó que seguimos viviendo con una sola alma.
Por muy largos que sean los inviernos en Gaza, por muy pesada que sea la opresión, nos aferramos a la creencia de que un día saldrá el sol de la libertad, igual que la calefacción solar de Oum Ali trajo calor a mi mundo en aquella noche fría y amarga.

Lina Hamdona es escritora y estudiante de Farmacia en Gaza.

 

sábado, 21 de septiembre de 2024

Editoriales internacionales exigen que la Feria del Libro de Frankfurt corte lazos con Israel

 19 de septiembre de 2024 Publishers for Palestine

publishersforpalestine@gmail.com

 

Editoriales internacionales exigen que la Feria del Libro de Frankfurt corte lazos con Israel

 

Publishers for Palestine, una coalición de 500 editoriales en 50 países que se oponen al genocidio de Israel en Gaza, ha enviado una carta abierta a la Feria del Libro de Frankfurt (Frankfurter Buchmesse) para exigir que denuncie los ataques de Israel contra escritores, estudiantes, escuelas, universidades, bibliotecas, archivos y editoriales de Gaza en su genocidio en curso.

 

La coalición ha hecho cuatro demandas a la Feria del Libro: condenar el régimen de genocidio de Israel en Gaza y afirmar los derechos humanos de los palestinos; rechazar la colaboración con los editores israelíes cómplices, incluida su participación en la Feria del Libro de Frankfurt; denunciar los ataques a escritores, periodistas y universitarios palestinos y reconocer que dichos ataques son parte de un proyecto genocida que busca borrar la vida y la cultura palestinas; y crear una programación que destaque a los escritores, editores y narradores palestinos.

 

En octubre de 2023, la ceremonia de entrega de un premio a la autora palestina Adania Shibli, programada durante la Feria del Libro de Frankfurt fue cancelada y retrasada indefinidamente, y la Feria anunció que se ponía “con total solidaridad del lado de Israel”.

 

Casi un año después, y muchos meses después de la sentencia del Tribunal Internacional de Justicia sobre un genocidio plausible y del informe de la ONU sobre el escolasticidio de Israel en Gaza, la Feria del Libro de Frankfurt sigue dando la bienvenida a Israel; la promesa de la Feria de 2023 de aumentar la programación israelí sigue vigente para el evento de 2024, una posición incompatible con el rechazo en 2022 a la participación de Rusia a raíz de su ataque a Ucrania. Los vínculos directos de la Feria con Israel y su maraña de intereses con el Estado alemán, que apoya explícitamente a Israel, están de sobra documentados.

 

“Los trabajadores del libro tienen un papel esencial que desempeñar como transmisores de la palabra escrita, pues nuestro trabajo consolida y legitima ideas y políticas. Como institución cultural influyente, la Feria del Libro de Frankfurt tiene la oportunidad y la responsabilidad de aprovechar su poder en esta esfera cultural para presionar a Israel para que ponga fin al genocidio de los palestinos”, como expuso un miembro de la coalición.

 

La carta de Editores por Palestina también denuncia la represión del Estado alemán a la solidaridad con Palestina como telón de fondo. Respecto a la Feria de 2024, sus organizadores han anunciado que “a lo largo de la feria, habrá un mayor número de agentes de policía en los pabellones, tanto de civil como de uniforme”.

 

La Feria del Libro de Frankfurt se celebrará del 16 al 20 de octubre de 2024. Es la reunión internacional anual más grande y prestigiosa de editores y autores de libros, que atrae a más de 200.000 visitantes. Para los editores, la feria es un encuentro importante para concertar acuerdos de traducción y derechos, y para exhibir y promocionar libros.

 

Publishers for Palestine es una coalición global de editores organizada horizontalmente que se oponen a la ocupación israelí y al régimen de apartheid en Palestina; la coalición organiza y apoya campañas y eventos de sensibilización, hace un seguimiento de la censura a los escritores palestinos y se relaciona con industrias culturales relacionadas que se oponen al régimen de apartheid de Israel.

sábado, 13 de julio de 2024

La Feria del Libro de Frankfurt y las editoriales multinacionales son cómplices del genocidio de Gaza. Comunicado de Publishers for Palestine

 Comunicado de Publishers for Palestine

Editores por Palestina es un colectivo global de más de 500 editores y trabajadores editoriales con sede en 50 países de todo el mundo. Defendemos la justicia, la libertad de expresión y el poder de la palabra escrita. Los proyectos P4P se pueden encontrar en nuestro sitio web y en Instagram @publishers4palestine y X @pubforpalestine. Lea nuestra DECLARACIÓN DE SOLIDARIDAD CON PALESTINA (11/03/2023). Descargue nuestra colección gratuita de Poemas por Palestina

 

Desde la ola de condenas desatada el pasado mes de octubre por la cancelación de una ceremonia de entrega de premios a la escritora palestina Adania Shibli*, que iba a recibir el premio LiBeratur en la Feria del Libro de Frankfurt, el intento de silenciar a los palestinos y el apoyo a la la causa palestina por parte de las instituciones culturales occidentales no ha hecho más que crecer. Al mismo tiempo, también se ha intensificado a gran escala la investigación de la complicidad institucional con el apartheid y el genocidio israelíes. El movimiento BDS ha logrado importantes victorias, incluida la desinversión de universidades y empresas, y el Festival Hay-on-Wye 2024 y el Festival Internacional del Libro de Edimburgo anunciaron recientemente que pondrían fin a su colaboración con la empresa de inversiones Baillie Gifford, cómplice de la destrucción del clima, del apartheid y del genocidio israelíes. La ruptura por parte de Baillie Gifford de sus relaciones de financiación con todos los festivales literarios del Reino Unido y la retirada de su participación en la multinacional minera Rio Tinto, así como la reducción a la mitad de la participación de Scotiabank, el principal patrocinador artístico canadiense, en el fabricante de armas israelí Elbit Systems, son indicios de un cambio y de una brecha significativa entre las grandes empresas e instituciones culturales, por un lado, y sus trabajadores, sus audiencias y el público en general, por el otro. Las principales organizaciones internacionales de derechos humanos siguen haciendo sonar la alarma sobre las horribles y crecientes violaciones de derechos humanos cometidas por Israel contra millones de palestinos. Muchas de ellas fueron descritas en la denuncia presentada en diciembre ante el Tribunal Internacional de Justicia por Sudáfrica contra Israel por crimen de genocidio. A pesar del fallo de enero de este Tribunal de que Israel probablemente estaba cometiendo genocidio, sus fallos posteriores de que Israel debe autorizar la entrega de ayuda humanitaria y poner fin a las operaciones militares en Rafah, y la presentación por parte del Tribunal Internacional de Justicia de solicitudes de órdenes de arresto contra altos funcionarios israelíes, así como los levantamientos masivos de estudiantes y trabajadores a favor de la liberación de los palestinos y el fin de la complicidad con Israel en todo el mundo, la campaña genocida de Israel contra el pueblo palestino en Gaza continúa sin control por parte de sus principales partidarios, los EE.UU. y otras potencias coloniales occidentales.

 

A los escritores y editores les preocupa especialmente que la Feria del Libro de Frankfurt (FBM), el evento de la industria del libro más grande del mundo, siempre haya acogido calurosamente la presencia del Israel del apartheid. Podría pensarse que, ante las acciones de Israel y la creciente indignación internacional, instituciones culturales como la FBM retirarían su apoyo, condenarían a Israel por sus violaciones y romperían relaciones. Sin embargo, la posición inicial de la Feria del Libro de Frankfurt, que apoyó firmemente a Israel durante su celebración en octubre pasado --posición que se reflejó en declaraciones en nombre de la Feria y de su director general, Jurgen Boos, y a través de planes para hacer que las voces israelíes fueran "especialmente visibles” mediante una programación especial, incluido un panel titulado “In Sorge um Israel” [Preocupados por Israel]-– no ha cambiado hasta el día de hoy, y la FBM ha mantenido en los meses siguientes un silencio ensordecedor sobre el genocidio en curso.

 

Ese apoyo expreso y tácito contrasta marcadamente con las prohibiciones nacionales emitidas por la FBM, incluida la prohibición permanente impuesta a Rusia desde 2022, invocando la “violación del derecho internacional” tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Un boletín informativo de la FBM distribuido el 24 de abril contiene un artículo titulado “Mercado del libro en Ucrania: bibliotecas en ruinas y nuevas librerías”, que dice: “Hay una pregunta que se hace regularmente a los editores en eventos internacionales y conversaciones privadas: ¿cómo se las arregla para continuar trabajando durante la guerra?". Sin embargo, la FBM no hace ninguna mención de Gaza, donde escritores, académicos, editores, bibliotecas, universidades e impresores fueron atacados mucho antes del 7 de octubre y han sido brutalmente atacados en los meses posteriores para eliminarlos. Esta destrucción del saber ha sido ampliamente documentada en un informe detallado de Bibliotecarios y Archiveros con Palestina. Posteriormente, las Naciones Unidas han informado de un “escolasticidio” en Gaza. Todas las universidades de Gaza han sido destruidas. El hecho de que la FBM no haya anunciado todavía una prohibición a Israel similar a la impuesta a Rusia, ni haya expresado ni siquiera un atisbo de preocupación por la violación de las leyes internacionales por parte de Israel, pone de relieve una incongruencia ya existente. Sin embargo, la complicidad de la Feria del Libro de Frankfurt va más allá de su mensaje público y solo puede entenderse a través de sus estrechas relaciones con el gobierno alemán y dos imperios editoriales alemanes, convertidos en multinacionales multimillonarias: Holtzbrinck Publishing Group y Bertelsmann SE & Co. KGaA. Primero debemos poner de relieve la importancia de la esfera cultural israelí --incluido el mundo de la edición y la literatura-- en el mantenimiento del apartheid israelí. El hecho de que el Estado israelí dependa en gran medida de su cómplice sector cultural y colabore estrechamente con él para blanquear su imagen se hizo público cuando Nissim Ben-Sheetrit, ex director general adjunto de Brand Israel, admitió abiertamente no diferenciar "entre la hasbara [propaganda] y la cultura”. El nuevo libro de Maya Wind, Torres de marfil y acero: cómo las universidades israelíes niegan la libertad palestina, detalla el papel de las universidades, en particular su papel en esta no diferenciación, esta colaboración y esta complicidad. Según Naomi Klein, la investigación de Maya Wind "revela innumerables formas en que las instituciones educativas más famosas y reconocidas del país están totalmente implicadas en la violenta máquina de desposesión, ocupación, encarcelamiento, vigilancia, asedio y bombardeo militar de los palestinos. Esta integración de las artes y la cultura en los objetivos del Estado israelí ha sido cuestionada durante mucho tiempo por la Campaña Palestina por el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI), miembro fundador del movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) liderado por los palestinos. Lanzada hace veinte años, la PACBI hizo un llamamiento al resto del mundo para que cesara toda colaboración con instituciones culturales y universitarias israelíes cómplices. Para quedar fuera del llamamiento al boicot de la PACBI, una institución debe hacer dos cosas: distanciarse del genocidio israelí y del régimen colonial de apartheid subyacente, y respaldar todos los derechos del pueblo palestino según el derecho internacional, incluido el derecho al retorno de los refugiados palestinos.

 

La feria del libro más grande del mundo y el clima de censura en Alemania

 

El programa de la Feria del Libro de Frankfurt 2024 se hará público este mes [país anfitrión: Italia]. Antes de su publicación, la censura internacional y la preocupación han seguido creciendo debido a la restricción de los derechos civiles por parte del gobierno alemán, que está utilizando tácticas represivas para silenciar la solidaridad con Palestina. En los últimos meses, estas tácticas han incluido irrumpir y clausurar violentamente el Congreso Palestino en Berlín, así como prohibir al cirujano palestino-británico y rector de la Universidad de Glasgow, Dr. Ghassan Abu-Sittah, ingresar a Alemania y asistir al Congreso (no solo en persona, sino también en línea) . Cuando intentó entrar en Francia en mayo para hablar ante el Parlamento francés sobre su experiencia en Gaza, Abu-Sittah descubrió que Alemania había llegado al extremo de implementar en su contra una prohibición de viajar durante un año por toda Europa.

Más recientemente, Alemania aprobó una ley que exige que los solicitantes de ciudadanía afirmen el “derecho a existir” de Israel, un régimen de apartheid de 76 años contra el pueblo palestino, en lugar de cumplir con sus obligaciones de poner fin a su complicidad con este régimen.

Detrás de esta práctica estatal de censura extrema se esconde el enorme apoyo militar y diplomático de Alemania a Israel. Alemania suministra casi la mitad de las armas que se entregan actualmente a Israel (en segundo lugar después de Estados Unidos) y es su principal socio comercial en Europa y su cuarto socio exportador en la región.

 

La industria editorial alemana es una de las más grandes del mundo, con un valor de 11.400 millones de dólares en 2022; Las ventas de libros en Alemania son enormes, solo por detrás de Estados Unidos y China. La explotación de las publicaciones por parte del gobierno nazi para su propaganda constituye un oscuro precedente histórico. Pero hoy en día es difícil hablar de una relación de plena competencia. En un ejemplo reciente, la Comisión de Monopolios presionó para que se eliminara la política de precio fijo de los libros, diseñada para proteger los libros como objetos culturales, calificando la ley de “molestia regulatoria de primer orden”. Tal supresión plantearía serios problemas a los pequeños editores y libreros e inevitablemente reduciría la presencia de voces progresistas en el clima cultural ya muy controlado de Alemania. Pero los objetivos de la Comisión en términos de economía de mercado son claros: “el interés cultural y político de la legislación nacional sobre los libros debe tener en cuenta la importancia de una competencia no distorsionada”.


Única por su estructura y su tamaño, la Feria del Libro de Frankfurt acoge cada año a 9.000 expositores y su muy completa programación está dirigida tanto al público como a la industria. La FBM es una filial de la Börsenverein des deutschen Buchhandels, la asociación alemana que supervisa todos los sectores del comercio del libro, incluyendo la edición, la producción, la venta al por mayor y la distribución, y que también se ocupa del lobby político. La FBM mantiene relaciones con los gobiernos locales, regionales y federal y está profundamente vinculada con el Estado alemán. La financiación proviene del gobierno alemán, incluido el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores, así como de los contratos e inscripciones de los expositores y los participantes de todo el mundo.

 

La feria se celebra cada año durante el mes de octubre en Messe Frankfurt, un enorme centro de exposiciones y conferencias situado en el centro de la ciudad. El centro de exposiciones, junto con otras instalaciones físicas, instalaciones de telecomunicaciones y una red internacional de salas de conferencias anejas es propiedad de Messe Frankfurt GmbH y está gestionado por ella. La ciudad de Frankfurt posee una participación del 60% y el Estado federado de Hesse, un 40%. En marzo de 2023, cuando la ciudad de Frankfurt canceló un concierto de Roger Waters debido a su apoyo a Palestina, la ciudad fue citada en la decisión "como accionista de Messe Frankfurt GmbH".

 

Messe Frankfurt, una gran multinacional, tiene una filial israelí y contratos de convenciones en todo el mundo, incluido Intersec, una "feria de seguridad nacional, servicios de emergencia, vigilancia y cibernética" que presentó drones, vigilancia y tecnología militar israelíes. Se espera que la edición de 2025 de Intersec incluya un taller contra drones con un excontratista del Tsahal [las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI)] y una empresa israelí de vigilancia digital. Como explica Antony Loewenstein en The Palestine Laboratory: How Israel Exports the Technology of Occupation Around the World, las industrias israelíes de tecnología y vigilancia se están desarrollando y utilizando de manera agresiva contra las vidas de los palestinos, constituyendo así campos de prueba para planes de brutal expansión militar en otros lugares. La Feria de Frankfurt también fue sede del Congreso Alemán de Israel, inaugurado en 2010 y descrito como “el evento pro-israelí más grande de Europa”. Su objetivo, como afirma el informe de la Feria de Frankfurt de 2018, es “fortalecer las relaciones bilaterales entre Israel y Alemania a todos los niveles”.


Aunque la participación de editores israelíes en la Feria del Libro de Frankfurt parece haber disminuido en los últimos años, en 2004, veinticuatro editoriales aparecieron en el pabellón nacional israelí bajo la coordinación del Ministerio de Asuntos Exteriores y el Instituto Israelí de Exportación y Cooperación Internacional, junto con una exposición especial diseñada para celebrar los 40 años de relaciones diplomáticas germano-israelíes. Entre los “editores” se encontraban think tanks israelíes, así como el Ministerio de Defensa israelí. En 2018, acudió la editorial Lavi P. Enterprises Ltd., cuyo fundador Pierre H. Lavi (nacido en Teherán en 1963) es un exoficial de inteligencia del Tsahal. Una foto publicada por Deborah Feldman, autora de Unorthodox, un libro adaptado en una popular serie de Netflix lanzada en 2020, ha atraído mucha atención en línea. La foto mostraba una sección de la librería PowerHouse de Brooklyn dedicada a Israel y Palestina. Comentario de Feldman que acompaña a la foto: "Esta sección podría hacer que se cerrara una librería en Alemania".




Inversiones masivas de multinacionales editoriales alemanas en tecnología israelí

 

En el mundo editorial, al margen de la Feria del Libro de Frankfurt, dos de las “cinco grandes” editoriales, Macmillan Publishers y Penguin Random House, pertenecen respectivamente a las multinacionales alemanas Holtzbrinck Publishing Group y Bertelsmann SE & Co KGaA, antes mencionadas.

Holtzbrinck, propietario de Macmillan y de numerosas editoriales en todo el mundo, incluidas Scientific American, Springer y el semanario nacional alemán Die Zeit, posee 3.810 millones de dólares en activos en todo el mundo, declaró ventas por valor de 4.140 millones de dólares en 2022, posee 400 empresas en todo el mundo y al menos nueve grandes carteras de inversión que incluyen inversiones multimillonarias en tecnologías israelíes, inteligencia artificial, tecnologías de vigilancia y seguridad, incluidas adquisiciones recientes de empresas a través de b2venture e Insight Partners.

Georg von Holtzbrinck (1909-1983), tarjeta de miembro del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) n.º 2.126.353, expedida el 1 de mayo de 1933. Holtzbrinck organiza el desayuno del Foro Internacional del Libro de Jerusalén en la Feria del Libro de Frankfurt, un evento anual de larga duración en la FBM, y ha sido el patrocinador principal del Zev Birger Editorial Fellowship program del Jerusalem International Book Forum (JIBF) desde 1985, cuando ayudó a establecer el programa. Holtzbrinck es donante del Museum on the Line, "un museo israelí situado en la división este-oeste de Jerusalén" que reivindica el estatus de "primer museo sociopolítico de Israel para el arte contemporáneo, que promueve la igualdad, los derechos del hombre y la diversidad"[**]. La Feria Internacional del Libro de Jerusalén, un evento que antes fue público y ahora se ha centrado en la industria, canceló su edición de 2024, anunciando que regresaría en 2025, con una referencia indirecta a "la situación actual en Israel y la región". El apoyo de Holtzbrinck a las empresas israelíes de nueva creación va más allá del aspecto financiero y se extiende al alcance de sus publicaciones. One Investment Portfolio se jacta: "Además de con recursos financieros, apoyamos a las empresas de nuestra cartera con experiencia en gestión y una red internacional de inversores", y continúa describiendo un "programa exclusivo de inversión de capital en medios [que] ofrece acceso a marcas sólidas como como Handelsblatt [periódico económico], Wirtschaftswoche [semanario económico], Die Zeit y Apotheken Umschau [revista popular sobre salud] y, por tanto, una enorme difusión en los respectivos grupos destinatarios”.

 

Bertelsmann, uno de los conglomerados de medios más grandes del mundo, que declaró un beneficio récord de 32.800 millones de euros en 2022, es propietario de Penguin Random House y de empresas que incluyen el conglomerado internacional de medios RTL Group, el sello musical y editor BMG, el grupo financiero e informático Arvato. así como varios subgrupos de Bertelsmann en los campos de la educación, la imprenta y la radiodifusión. En lo que parece ser un contexto de leyes antimonopolio laxistas, el modelo editorial de Bertelsmann ha abarcado durante mucho tiempo todos los sectores del mercado del libro, con participación no solo en la edición, sino también en la distribución, venta de libros e impresión en Alemania. En 2000, el ex director general de Bertelsmann, Thomas Middlehoff, fue citado en el New York Times enfatizando la importancia de la empresa para la Feria del Libro de Frankfurt: "Sabes", dijo, "es realmente mi feria... Es la feria del libro de Bertelsmann".

 

Al igual que sucede con Holtzbrinck, la expansión mundial de Bertelsmann se extiende mucho más allá de sus orígenes editoriales, con carteras de inversión millonarias en todo el mundo, que también incluyen inversiones considerables en tecnología israelí, inteligencia artificial, vigilancia y tecnologías de seguridad.

Bertelsmann es responsable de un “intercambio germano-israelí de jóvenes líderes”. En la cobertura de una velada de presentación de 2019, el sitio web de Bertelsmann explica cómo "los empresarios israelíes podrían aprovechar las capacidades de Alemania en inteligencia de procesos y planificación" y destaca cómo las relaciones germano-israelíes se beneficiarían de ello. Otro informe de Bertelsmann examina la capacidad de Renania del Norte-Westfalia para colaborar con Israel en los ámbitos de la ciberseguridad y la inteligencia: “En el caso específico de Renania del Norte-Westfalia, las posibles sinergias con el mercado israelí surgen del alto grado de complementariedad entre los dos ecosistemas".

Otro informe de Bertelsmann titulado “Innovación alemana e israelí: lo mejor de ambos mundos” analiza el apoyo y la colaboración entre las Fuerzas de Defensa de Israel y los servicios de inteligencia israelíes. Destaca la importancia de las FDI para el sector de alta tecnología y la utilidad del servicio militar obligatorio para el sector a través de "programas de élite que producen empresarios que se mantienen en contacto a través de programas de exalumnos", conecta a las comunidades académicas y científicas con estos proyectos y, además, destaca la importancia de recopilar y descifrar datos de la Inteligencia de Israel para "empresas de datos o empresas cibernéticas que disfrutan de una excelente reputación en el mercado".

El documento también analiza las oficinas de transferencia de tecnología que fueron establecidas con el objetivo explícito de comercializar el conocimiento generado por las universidades públicas, y describe la estructura de ganancias de Israel, que integra "fuerzas armadas, universidades en colaboración con oficinas de transferencia de tecnología, autoridades gubernamentales, sucursales multinacionales y laboratorios de I+D, fondos de capital riesgo, incubadoras y aceleradores”, como un “ecosistema de innovación” deseable.

Hasta el día de hoy sigue publicada una declaración en el sitio web de Bertelsmann del 23 de octubre de 2023, que destaca la base económica de la relación de la empresa con Israel:

“Estamos firmemente al lado de nuestros amigos y socios israelíes y del Estado de Israel. A lo largo de las décadas, Bertelsmann e Israel han desarrollado vínculos de amistad estrechos y extremadamente estables. Esta amistad se extiende desde el compromiso de la familia Mohn, accionistas, con los proyectos de la Fundación Bertelsmann, incluidas las actividades e inversiones de Bertelsmann en Israel. Nuestra solidaridad sin reservas va para el pueblo de Israel”.


Ayer beneficiarios del nazismo, hoy cómplices de Israel

También merecen atención las raíces históricas de Holtzbrinck y Bertelsmann. A pesar de los esfuerzos anteriores por restar importancia a sus vínculos con la Alemania nazi, a finales de la década de 1990 y principios de la de 2000 se reveló que ambas compañías habían construido explícitamente sus imperios editoriales gracias a la colaboración y el oportunismo con el Estado nazi. Según artículos de Vanity Fair, Irish Times y Radio Free Europe, el imperio editorial Holtzbrinck --que entonces abarcaba Macmillan y numerosas editoriales, entre ellas St. Martins, Picador y Fischer Verlag, Die Zeit, y que difundía muchas de las publicaciones más conocidas de autores de lengua inglesa-- fue "construido sobre el nazismo". En el momento en que se publicaron estos artículos, Bertelsmann acababa de tomar el control de Random House, que incluía a Knopff y sus filiales, y ya había adquirido Bantam, Doubleday, Delacourt y muchas otras.

En lo que David Margolick considera en su artículo de Vanity Fair un “giro del destino”, Teddy Kollek, a quien se refiere como “uno de los grandes héroes del sionismo”, había “dado regularmente testimonio del carácter” del fundador Georg von Holtzbrinck, a quien se refería como "ese exnazi".

Ronald Eggleston desarrolló esta historia en su artículo de 2002 para Radio Free Europe ["Alemania: Las editoriales examinan su pasado y no les gusta lo que encuentran"]. Georg von Holtzbrinck se unió al Partido Nazi en 1933 y permaneció leal al Tercer Reich durante toda su duración. Eggleston también señala que "von Holtzbrinck, después de la Segunda Guerra Mundial, gozó de la reputación de un amigo de Israel que cultivó el apoyo de los dirigentes judíos y proporcionó apoyo financiero y de otro tipo a muchas instituciones de Jerusalén".

 



 

 

Los libros de campaña de Bertelsmann: el mayor regalo para nuestros soldados. Cada volumen 1,50 Reichsmark, expedición de campaña 1,60. Josef Grabler, Con bombas y ametralladoras en Polonia, edición popular RM2,85. Un libro reeditado sin complejos en 2022 por epubli.

Eggleston describe cómo Bertelsmann “usó sus vínculos con el régimen nazi para pasar de ser un editor provincial de libros religiosos luteranos a un editor de masas”. El presidente de Bertelsmann, Heinrich Mohn, "era miembro de un grupo que apoyaba a la policía especial nazi de las SS con donaciones mensuales y también ayudaba a otras causas nazis". Según Eggleston, Bertelsmann construyó su imperio sobre la base de la propaganda nazi y publicó 19 millones de libros de "literatura heroica y escapista para soldados nazis". Bertelsmann era el mayor proveedor de libros del ejército alemán, incluidos títulos "plagados de temas antisemitas". Una comisión que investiga los orígenes nazis de Bertelsmann también descubrió que la empresa utilizó trabajos forzosos en una imprenta en Lituania utilizada para algunas de sus publicaciones. La comisión concluyó que "durante el Tercer Reich, Bertelsmann siguió siendo una empresa comercial cuyas decisiones editoriales se basaban en el volumen de negocios, los beneficios, las inversiones y otros datos fiscales".

La idea de que las decisiones de Bertelsmann o Holtzbrinck estuvieron motivadas por razones económicas más que ideológicas debería, en lugar de absolver sus malas prácticas, llamar nuestra atención sobre la cuestión de por qué esas motivaciones deberían parecer menos horrendas si el resultado final es la deshumanización y el genocidio de un pueblo --en el pasado o en el presente--. También deberíamos analizar nuestro apoyo colectivo en el presente, en la industria del libro y en general, no solo a la complicidad de instituciones como la Feria del Libro de Frankfurt, sino también al sistema económico que facilita tales relaciones y allana permanentemente el camino a la deshumanización con fines de lucro.

 

Según la asociación LitProm e.V., “Debido a la guerra iniciada por Hamás, que sufre millones de personas en Israel y Palestina, el organizador Litprom e.V. ha decidido cancelar la ceremonia de entrega de premios LiBeratur prevista para la Feria del Libro de Frankfurt. Litprom busca un lugar adecuado para celebrar el evento en una fecha posterior. En ningún momento se cuestionó la concesión del premio a Adania Shibli”. 

** Situado en la línea divisoria entre Jerusalén Este y Oeste, el edificio fue construido por el arquitecto Andoni Baramki en un terreno vendido por la familia Turjman en la década de 1930. Los sionistas se apoderaron ilegalmente de la propiedad en 1948 y la utilizaron como puesto de observación militar hasta la guerra de 1967 y posteriormente como comisaría de policía. Los legítimos propietarios han intentado en vano recuperar sus terrenos y edificios por vías legales. El edificio, que se convirtió en el "Museo Postal de Turjman", fue inaugurado por Teddy Kollek en 1983. Su principal mecenas, Georg von Holtzbrinck, murió en Alemania el mismo día de la inauguración y Kollek (nacido en Viena) le rindió homenaje en alemán, expresándose públicamente en ese idioma por primera vez. Renombrado Museo de la Línea en 1999 [la Línea  es la línea de demarcación establecida tras el armisticio firmado en 1949 al finalizar la guerra árabe-israelí de 1948], contó con el patrocinio de la familia Holtzbrinck hasta 2015.


 

jueves, 2 de noviembre de 2023

Más de ocho mil artistas de todo el mundo expresan su solidaridad con los palestinos

 

La comunidad artística es diversa y cruza fronteras, nacionalidades, fe y sistemas de creencias. Como artistas, escritores, curadores, cineastas, editores y trabajadores que crean el núcleo en torno al cual giran las instituciones y organizaciones, debemos garantizar que estos sean espacios no sólo seguros, sino también humanos.

Apoyamos la liberación de Palestina y exigimos que cesen los asesinatos y ataques contra todos los civiles, que se establezca un alto el fuego inmediato, que se entregue ayuda humanitaria a Gaza y que nuestros órganos de gobierno dejen de ser cómplices de graves violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra.

Exigimos que se rompa de inmediato el silencio institucional en torno a la actual crisis humanitaria a la que se enfrentan 2,3 millones de palestinos en la ocupada y asediada Franja de Gaza. En palabras del Coordinador Humanitario Residente de las Naciones Unidas para el Territorio Palestino Ocupado, “esta es la pérdida de nuestra humanidad si la comunidad internacional permite que esto continúe. Lo que vemos hoy es simplemente inhumano”.

El silencio en este período de crisis y escalada del genocidio no es una posición políticamente neutral. En los últimos años se han dado pasos importantes para abordar institucionalmente la cuestión de la justicia social y la desigualdad. Sus programas artísticos se benefician de estas políticas. Ahora exigimos que continúen y se amplíen para reconocer los crímenes contra la humanidad a los que se enfrenta el pueblo palestino.

Amnistía Internacional, las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud y Action Aid han condenado los continuos bombardeos de Gaza, así como los asesinatos y el desplazamiento forzado de sus residentes. Estas organizaciones, entre otras, han indicado que el castigo colectivo infligido a los civiles en Gaza -que incluye el asesinato de trabajadores humanitarios, periodistas y médicos, así como la destrucción de todas las infraestructuras y recursos vitales, cortes de agua, alimentos, electricidad y medicinas– equivale a un crimen de guerra.

Hay abundantes pruebas de que estamos siendo testigos del desarrollo de un genocidio en el que las ya precarias vidas de los palestinos se consideran indignas de ayuda, y mucho menos de derechos humanos y justicia. Con total impunidad, Israel ya ha cometido tres de los cinco actos definidos por la convención de las Naciones Unidas sobre genocidio. Como escribe el historiador israelí y estudioso del genocidio Raz Segal, "Israel también intensificó su asedio de 16 años a Gaza, el más largo de la historia moderna, en flagrante violación del derecho internacional humanitario, hasta un 'asedio completo' ". Esta directiva destinada a la destrucción sistemática de los palestinos y de la sociedad palestina en Gaza proviene directamente del Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, quien describió a sus objetivos en términos degradados, como “animales humanos”.

Nosotros, los abajo firmantes, rechazamos la violencia contra todos los civiles, independientemente de su identidad, y exigimos el fin de la causa fundamental de la violencia: la opresión y la ocupación. Nos solidarizamos con el pueblo palestino. Hacemos un llamado a las organizaciones artísticas para que muestren solidaridad con los trabajadores culturales y pedimos a nuestros gobiernos que exijan un alto el fuego inmediato y la apertura de los cruces de Gaza para permitir que la ayuda humanitaria ingrese sin obstáculos.

Creemos que las organizaciones e instituciones artísticas cuya misión es proteger la libertad de expresión, fomentar la educación, la comunidad y la creatividad, también defienden la libertad de vida y el derecho fundamental a existir. Les pedimos que rechacen la inhumanidad, que no tiene cabida en la vida ni en el arte, y que pidan públicamente a nuestros gobiernos que pidan un alto el fuego.


[Esta carta se cerró cuando alcanzó los 8.000 firmantes. Estamos abrumados por su apoyo. Encuentre el texto completo en Artforum.com con una lista de 4400 firmantes en el momento de la publicación el 19/10/2023.
Eventualmente estará disponible una lista completa de firmantes: estamos tratando con un gran volumen de datos. Gracias a todos los que suscribieron este llamamiento urgente y por hacer correr la voz entre amigos y colegas. Si desea continuar con su participación o no pudo firmar, considere hacer una donación a Medical Aid for Palestina y continuar esta importante conversación pública, tanto dentro como fuera de las instituciones culturales.]

A Gaza se le acaba el tiempo. Expertos de la ONU exigen un alto el fuego para evitar el genocidio

 

A Gaza "se le acaba el tiempo", advierten los expertos de la ONU, que exigen un alto el fuego para evitar el genocidio

02 noviembre 2023

GINEBRA (2 de noviembre de 2023) - El tiempo se agota para evitar un genocidio y una catástrofe humanitaria en Gaza, advirtieron hoy expertos de la ONU, expresando su profunda frustración por la negativa de Israel a detener sus planes de diezmar la asediada franja de Gaza.

"Seguimos convencidos de que el pueblo palestino corre un grave riesgo de genocidio", afirmaron los expertos. "Ha llegado el momento de actuar. Los aliados de Israel también tienen responsabilidad y deben actuar ahora para impedir su desastroso curso de acción", afirmaron.

Los expertos expresaron su "profundo horror" por los ataques aéreos israelíes contra el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de Gaza, el martes 31 de octubre por la noche, en los que al parecer murieron y resultaron heridos cientos de palestinos, y los calificaron de flagrante violación del derecho internacional.

"El ataque aéreo israelí contra un complejo residencial del campo de refugiados de Yabalia es una violación flagrante del derecho internacional y un crimen de guerra. Atacar un campo en el que se refugian civiles, entre ellos mujeres, niños y niñas, es una violación total de las normas de proporcionalidad y distinción entre combatientes y civiles", declararon los expertos.

Los expertos acogieron con satisfacción la resolución de la Asamblea General sobre la protección de los civiles y el cumplimiento de las obligaciones jurídicas y humanitarias, aprobada por una abrumadora mayoría de Estados miembros el 27 de octubre.

"Recibimos la resolución con esperanza, pero la necesidad de actuar es ahora", afirmaron. 

"Todos los indicios apuntan a que hemos llegado a un punto de ruptura", advirtieron los expertos, señalando imágenes de personas tomando desesperadamente harina y otros artículos de primera necesidad de un almacén de la ONU el domingo (29 de octubre), noticias alarmantes de niños obligados a beber agua del mar ante la falta de agua limpia, informes angustiosos de pacientes, incluidos niños, sometidos a cirugía sin anestesia, y personas con discapacidad y personas mayores desplazados y viviendo en tiendas de campaña porque sus casas se han convertido en escombros.

"La situación en Gaza ha alcanzado un punto de inflexión catastrófico", afirmaron, advirtiendo de la acuciante necesidad de alimentos, agua, medicamentos, combustible y suministros esenciales, así como del peligro de riesgos sanitarios inminentes.

La falta de combustible y la interrupción de la infraestructura hídrica debido a los constantes bombardeos durante tres semanas han destruido el acceso al agua potable para la población de Gaza, señalaron los expertos.

"El agua es esencial para la vida humana y, en la actualidad, dos millones de habitantes de Gaza luchan por encontrar agua potable", afirmaron. Los expertos apoyaron firmemente los esfuerzos del Secretario General de la ONU para facilitar el acceso de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.

También pidieron la liberación inmediata de todos los civiles cautivos desde que militantes de Hamás atacaron asentamientos israelíes el 7 de octubre.

"Todas las partes deben cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Exigimos un alto el fuego humanitario para garantizar que la ayuda llega a quienes más la necesitan. Un alto el fuego también significa que pueden abrirse canales de comunicación para garantizar la liberación de los rehenes", afirmaron los expertos.

Expresaron su honda preocupación por la seguridad de los trabajadores humanitarios y de la ONU y de los hospitales y escuelas que proporcionan refugio y servicios médicos vitales a la población de Gaza. También dieron la voz de alarma por la seguridad de los periodistas, los trabajadores de los medios de comunicación y sus familiares, al tiempo que señalaron que Internet y las comunicaciones se han cortado, lo que ha interrumpido las comunicaciones esenciales y la información sobre la situación en Gaza.

"Queremos recordar a todas las partes que el personal y las instalaciones humanitarias y médicas están protegidos por el derecho internacional. Los Estados tienen la obligación de garantizar su seguridad y protección en tiempos de guerra", afirmaron los expertos. "Como ha reiterado en varias ocasiones el Secretario General, Israel y los grupos armados palestinos deben tener en cuenta que incluso las guerras tienen reglas".

Se calcula que en Gaza hay 1,4 millones de desplazados internos, de los que aproximadamente 629.000 buscan refugio en los 150 refugios de emergencia del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA). La UNRWA informa que 70 trabajadores de la ONU han muerto como consecuencia de los bombardeos israelíes en Gaza.

"El pueblo palestino de Gaza, en particular las mujeres, los niños y las niñas, las personas con discapacidad, los jóvenes y las personas mayores, han soportado décadas de penurias y privaciones", dijeron los expertos de la ONU. "Pedimos a Israel y a sus aliados que acuerden un alto el fuego inmediato. Se nos acaba el tiempo".

El Sr. Pedro Arrojo-Agudo es el Relator Especial sobre los derechos humanos al agua potable y el saneamiento. Sr. Michael Fahri, Relator Especial sobre el derecho a la alimentación; Sra. Tlaleng Mofokeng Relatora Especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, Sra. Paula Gaviria Betancur, Relatora Especial sobre los derechos humanos de los desplazados internos; Sra. Irene Khan, Relatora Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión. Francesca Albanese, Relatora Especial sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado desde 1967.

Los Relatores Especiales forman parte de lo que se conoce como los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Procedimientos Especiales, el organismo más grande de expertos independientes en el sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y monitoreo del Consejo que abordan situaciones específicas de países o problemas temáticos en todas partes del mundo. Los expertos de Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y sirven a título personal.

Para obtener más información y solicitudes de medios, comuníquese con: maría.acostalazo@un.org

Para consultas de los medios relacionadas con otros expertos independientes de la ONU, comuníquese con Dharisha Indraguptha dharisha.indraguptha@un.org ) o Maya Derouaz (maya.derouaz@un.org)

Siga las noticias relacionadas con los expertos independientes en derechos humanos de la ONU en Twitter @UN_SPExperts.

¿Preocupado por el mundo en que vivimos?

Entonces haga valer los derechos humanos de alguien hoy.

#Standup4humanrights y visite el sitio web en

http://www.standup4humanrights.org

 

Portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: Ravina Shamdasani

Lugar

Ginebra

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Volker Türk solicita a todos los bandos que escuchen los llamamientos en favor de la paz. Es necesario poner fin a la violencia y realizar grandes esfuerzos para buscar una alternativa a esta carnicería.

Desde hace casi tres semanas, la población civil palestina de Gaza sufre los bombardeos incesantes de Israel por aire, tierra y mar. Miles de muertos yacen entre edificios residenciales, mezquitas y panaderías destruidos. Recibimos testimonios trágicos sobre el asesinato de familias enteras por los ataques aéreos en sus hogares, incluyendo a las familias de miembros de nuestro personal. Sobre padres que escriben los nombres de sus hijos en los brazos para identificar sus futuros restos. Sobre las noches en vela aterradoras que la población pasa a la intemperie, mientras los ataques aéreos continúan sobre ellos. Lamentamos la pérdida de 57 colegas de Naciones Unidas y de tantos otros civiles que, claramente, se han visto afectados de forma desproporcionada.

Pese a las peticiones reiteradas a los residentes del norte de Gaza para que se trasladen al sur por ser seguro, los ataques de las fuerzas israelíes sobre dos provincias del sur y el centro de Gaza se han recrudecido en los últimos días. Mientras tanto, continúan los ataques intensos contra las comunidades del norte, incluida la ciudad de Gaza.

Ningún lugar es seguro en Gaza.

Obligar a la población a evacuar en estas circunstancias, incluso a lugares como "la zona designada por Israel" de Al Mawasi, al mismo tiempo que sufre un asedio total, plantea serias dudas sobre el traslado forzoso, hecho que constituye un crimen de guerra.

El uso por parte de Israel de armas explosivas de amplio alcance en zonas densamente pobladas ha causado daños importantes a la infraestructura civil y la pérdida de vidas de civiles que aparentemente son difíciles de conciliar con el derecho internacional humanitario.

El castigo colectivo se está aplicando mediante el corte del suministro de agua, alimentos, combustible y electricidad. La escasez de combustible obliga a cerrar hospitales y panaderías. Las personas se ven obligadas a refugiarse en condiciones cada vez más terribles, con hacinamiento, saneamiento deficiente y agua insalubre, lo cual hace presagiar el espectro de enfermedades. Avanza la catástrofe humanitaria para los 2,2 millones de personas atrapadas en Gaza que son el blanco del castigo colectivo.

Este tipo de castigo es un crimen de guerra. El castigo colectivo que Israel infringe a toda la población de Gaza debe cesar de inmediato. Como debe acabar el uso del lenguaje deshumanizador contra la población palestina.

Deben cesar los ataques indiscriminados de los grupos armados palestinos, incluyendo el lanzamiento de cohetes no guiados contra Israel. Deben liberar de inmediato y sin condiciones a todos los civiles capturados y que siguen retenidos. La toma de rehenes también es un crimen de guerra.

El Alto Comisionado pide que se busquen vías duraderas y basadas en los derechos humanos hacia la paz para los pueblos de Palestina e Israel. Se debe hacer todo lo posible para poner fin de inmediato a esta escalada. Es sumamente importante que todos aquellos que tienen influencia negocien una salida a esta situación prolongada y desastrosa.

La paz, la seguridad y la justicia no se encontrarán por este camino. El ciclo de venganza y derramamiento de sangre debe terminar.